Ens hem assabentat amb uns mesos de retard, de la mort de Justo Hernández Hernández, que fa uns anys es va posar en contacte amb la nostra web i ens envià les memòries de la seva estada al Seminari de la Conreria, En els seus records, molt ben escrits, parlava del rector Mn. Altès, i de professors com Mn. Campo, Mn. Casañas, Mn. Fàbregas o el seu confessor Mn. García-Die, entre d'altres. Justo havia nascut a Alconchel (Badajoz) el 1937 i essent un nen arribà a Barcelona, entrant al Seminari Menor el 1950, on s'estigué fins el 1955. Després marxà a França, amb vint anys, on visqué fins a la seva mort, en concret a Lyon / Villerbaunne. Estiuejava a Blanes. Morí a Barcelona el 24 de juliol de 2016. Les seves memòries, titulades Recuerdos de un ex-seminarista (2007) van ser publicades resumides a la revista Campsentelles (2008 i 2009) i es poden consultar íntegres al web de l'Arxiu de la Memòria Popular de la Roca del Vallès (Barcelona). Un altre obra seva és: Los Panduros de Alconchel.
Una de les seves filles, Azucena, en nom de la família, ens ha enviat unes fotografies i una nota que reproduïm aquí:
"Justo nació el 12 de febrero de 1937 en Alconchel y se fue el 24 de julio de 2016. Se vino a Francia con 20 años después de casarse con mi madre Carmen. Tuvo cuatro hijos: Mari, Amparo, Azucena y Juan Justo; cinco nietos y seis bisnietos. Fue un esposo, padre, abuelo y bisabuelo de los mejores. Papá trabajó mucho para que no nos faltara de nada. Muy atento con todos nosotros. Siempre escribiendo su biografía, o poesías, o leyendo, siempre cultivándose".
"Justo nació el 12 de febrero de 1937 en Alconchel y se fue el 24 de julio de 2016. Se vino a Francia con 20 años después de casarse con mi madre Carmen. Tuvo cuatro hijos: Mari, Amparo, Azucena y Juan Justo; cinco nietos y seis bisnietos. Fue un esposo, padre, abuelo y bisabuelo de los mejores. Papá trabajó mucho para que no nos faltara de nada. Muy atento con todos nosotros. Siempre escribiendo su biografía, o poesías, o leyendo, siempre cultivándose".
Justo va mostrar sempre un gran afecte i enyorança pel seu temps al Seminari de la Conreria. De les seves memòries reproduïm aquest fragment que feia de colofó als seus records:
"Justo sueña con la Conrería muchos años después...Anoche estuvo subiendo y bajando por las cuestas de Tiana a la Conrería. Cuanto más tiempo pasa, más cierto está que se dejó algo importantísimo por hacer en aquel cerro. Sueño vulnerado, acción, gesto o palabra no cumplida; abandono de un proyecto, desgarro en el joven corazón de Justo joven, que vuelve a desgarrarse en Justo viejo. Este relato no tiene fin. Como no lo tienen los sueños de Justo. Ni sus ilusiones perdidas, ni su subir y bajar por las cuestas de la Conrería. "Soñaba pues el ciego que veía, y como nunca viera, soñaba lo que quería."
"Justo sueña con la Conrería muchos años después...Anoche estuvo subiendo y bajando por las cuestas de Tiana a la Conrería. Cuanto más tiempo pasa, más cierto está que se dejó algo importantísimo por hacer en aquel cerro. Sueño vulnerado, acción, gesto o palabra no cumplida; abandono de un proyecto, desgarro en el joven corazón de Justo joven, que vuelve a desgarrarse en Justo viejo. Este relato no tiene fin. Como no lo tienen los sueños de Justo. Ni sus ilusiones perdidas, ni su subir y bajar por las cuestas de la Conrería. "Soñaba pues el ciego que veía, y como nunca viera, soñaba lo que quería."
Un sentido pésame a su familia y amigos. Amigo Justo, descansa en paz. En nombre de todos los antiguos alumnos del Seminario Menor de la Conreria (Barcelona).
En estas fotos, vemos a Justo Hernández con otros compañeros de la Conreria, arriba, el primero por la izquierda, tocando la armónica, abajo, el segundo por la derecha. (Fotos cedidas por su familia).